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El término género fluido, también conocido como gender fluid en inglés, describe una identidad de género caracterizada por el cambio constante entre diferentes géneros a lo largo del tiempo. A diferencia de las categorías tradicionales como hombre o mujer, una persona género fluido experimenta variaciones en su expresión de género y en cómo se identifica en diferentes momentos.
Esta fluidez no implica necesariamente un cambio físico, sino más bien una transición psicológica o emocional que puede abarcar múltiples géneros. Es una experiencia única dentro de la diversidad sexual y puede incluir la identificación con el género femenino, masculino, ambos o ninguno en distintos periodos.
En este artículo te voy a hablar de:
Determinar si eres género fluido implica reflexionar sobre tu relación con los géneros a lo largo de tu vida. Algunas señales incluyen:
Es importante recordar que la identidad de género no está definida por la atracción física o sentimental hacia otras personas, sino por cómo te percibes a ti mismo en relación con el género. Reflexionar sobre tus experiencias, quizás incluso anotando tus pensamientos y emociones a lo largo del tiempo, puede ayudarte a entender si encajas en esta identidad.
Aunque a menudo se usan indistintamente, el género fluido y el género no binario no son lo mismo. El término «no binario» es un término paraguas que incluye a todas las personas cuya identidad de género no encaja en el binario sexual tradicional (hombre/mujer).
Por otro lado, el género fluido se caracteriza por un movimiento constante entre diferentes géneros. Mientras que una persona no binaria puede identificarse como parte de un tercer género, alguien género fluido experimenta una evolución continua que puede abarcar desde el género femenino hasta el masculino o cualquier otro dentro del espectro.
Para abordar esta pregunta, es fundamental distinguir 2 términos; identidad de género y orientación sexual. La identidad de género se refiere a cómo una persona se identifica en relación con el género (por ejemplo, género fluido), mientras que la orientación sexual está relacionada con la atracción sentimental o física hacia otras personas.
Una persona género fluido puede sentirse atraída hacia el sexo opuesto, el mismo sexo, o múltiples géneros, dependiendo de su propia orientación sexual.
No, aunque hay similitudes, cada término tiene un significado distinto:
No necesariamente, no obstante, el espacio terapéutico puede ser un espacio seguro para explorar la identidad sexual y afrontar los retos que surjan especialmente en el contexto social.
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